Testimonio de Daniel Tarnopolsky / 21 de julio 2014

Daniel Tarnopolsky Hijo de Hugo Tarnopolsky y Blanca Edelberg, detenidos desaparecidos en la madrugada del 15 de julio de 1976 en su hogar. Horas antes habían secuestrado a su hermano, Sergio Tarnopolsky, militante de la Juventud Peronista (JP) que estaba cumpliendo con el servicio militar en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). En la misma jornada secuestraron también a su cuñada, Laura Inés del Duca, que formaba parte de la misma organización que Sergio, y a su hermana menor, Betina Tarnopolsky, que militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Todos fueron vistos en la ESMA y hasta la fecha permanecen desaparecidos. Daniel se exilió poco tiempo después del secuestro de su familia, primero en Chile y luego en Israel, hasta que se estableció desde 1977 en Francia, donde en 1978 armaron el Comité de Familiares de Desaparecidos (COSOFAM). Volvió al país en 1984 y acompañó a su abuela, Rosa Daneman de Edelberg, en su declaración en el Juicio a las Juntas. En 1987 inició una demanda judicial por daños y perjuicios morales y financieros contra Emilio Eduardo Massera y contra el Estado argentino, que ganó y cuya indemnización donó en 2004 a las Abuelas de Plaza de Mayo. En 2011 publicó el libro Betina sin aparecer. Historia íntima del caso Tarnopolsky, una familia diezmada por la dictadura militar. En 2013 declaró en la Megacausa de la ESMA. Actualmente, Daniel forma parte del directorio del Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos y es el representante del directorio del Ente en el Centro Internacional de Derechos Humanos de la Unesco.