14 de diciembre de 1897: nace Xul Solar

Aficionado a la música, se prodigó en el estudio de temas mitológicos, esotéricos y religiosos. En su juventud vivió en Europa, donde frecuentó a los expresionistas alemanes, fue amigo de Picasso y Modigliani y visitó al ocultista Aleister Crowley, que lo inició en el I Ching. Con Pettoruti frecuentaron el futurismo y a su regreso introdujeron las vanguardias pictóricas en el país. Su amigo Jorge Luis Borges decía de él: “curioso de todos los arcanos, padre de escrituras, de lenguajes, de utopías, de mitologías, huésped de infiernos y de cielos (...) era capaz de crear varias cosmogonías en una sola conversación”. Su obra plástica abunda en temas herméticos, con claves astrológicas y signos sagrados. Entre sus creaciones más singulares figuran el “panjuego” (un ajedrez en que cada pieza es un planeta y un signo zodiacal, con reglas que cambian con cada jugada y producen poemas o música); su piano con varias hileras de teclas en el que a cada nota corresponde un color; y el neocriollo y la panlengua (que inspiró a Borges Tlön, Uqbar, Orbis Tertius). Especie de esperantos nativos, en ellos mezclaba los veinte de idiomas que poseía. Durante años escribió San Signos, un libro en neocriollo que narra visiones guiadas en el I Ching. También diseñó su Vuelvilla, una ciudad voladora, imaginó nuevos órganos para el cuerpo humano y creó el Pan-Klub en su casa, donde era frecuentado por Borges, Macedonio Fernández, Oliverio Girondo, Adolfo Bioy Casares y Olga Orozco, entre otros, junto a pintores como Quinquela Martín, Pedro Figari y Juan del Prete, que fueron parte de su cofradía amistosa. En Adán Buenosaires de Leopoldo Marechal encarna el astrólogo.

Falleció en el Tigre el 9 de abril de 1963.