Se inició en el periodismo a comienzos de los años cincuenta en las publicaciones Continente y La opinión económica, pasó luego por las redacciones de Noticias Gráficas y Qué sucedió en siete días, junto a Arturo Jauretche y Raúl Scalabrini Ortiz, entre otros. Además se desempeñó como columnista político en Radio Belgrano y Radio Argentina. Colaboró en 1958 con Rodolfo Walsh en la investigación sobre el asesinato de Marcos Satanowsky, experiencia iniciática que inauguró su pasión por el periodismo de investigación y que se mantendría por el resto de su vida. En los albores de la Revolución Cubana, fue convocado por Jorge Ricardo Masetti para fundar la agencia informativa Prensa Latina, primer proyecto de comunicación internacional del gobierno cubano. Durante esos años, fue corresponsal en Buenos Aires del semanario Marcha de Uruguay y asesor de la Editorial Jorge Álvarez. En 1968, emprendió una de sus mayores aventuras periodísticas y militantes, la creación del Semanario de la CGT de los Argentinos, periódico político sindical dirigido por Walsh, que contó con la colaboración de destacados periodistas, artistas e investigadores. Durante el gobierno de Héctor J. Cámpora, fue designado director ejecutivo de EUDEBA. Luego del golpe cívico-militar de 1976, su nombre formó parte de las listas negras de la dictadura. Con la recuperación democrática, participó de la creación de la revista El Periodista y, durante los años noventa, trabajó en el diario Clarín, participando también de la creación de la Asociación Periodistas en defensa de la libertad de prensa. Entre sus principales libros de investigación, figuran: La rebelión de los generales (1962), Mercenarios y monopolios en la Argentina de Onganía a Lanusse, 1966-1971 (1971), Paraguay de Stroessner (1989) y Últimas Noticias de Perón y su tiempo (2006). Su valioso archivo periodístico puede ser consultado en la Biblioteca Nacional.