Alejandro Schmidt (1955-2021)
El poeta, editor y periodista cultural cordobés falleció el 3 de febrero.
El poeta, editor y periodista cultural cordobés falleció el 3 de febrero.
Con Alejandro Schmidt se va una de las voces poéticas mas delicadas y originales de nuestro país. Nacido en Villa María en 1955, comenzó a escribir a los trece años y fue prolífico a lo largo de toda su vida, no solo publicando sus propios libros, sino editando los de otros poetas a través de Radamanto, sello que llevó adelante de 1992 a 2007 y de revistas literarias que fundó y dirigió, como Luna quemada y El gran dragón rojo.
Su obra, compuesta por más de cincuenta libros y plaquetas, quedó, en parte inédita. Fue traducido al inglés, italiano, francés, portugués, alemán y rumano. Su primer libro publicado a los 26 años fue Clave negra. Tajo en la piedra (junto a Omar Dagatti) salió a luz en 1984 y de ahí en más no paró. Publicó Elegías y epitafios (1985), Dormida, muerta o hechizada (1991), Notas de una biografía perdida (1993), Silencio de fondo (2000) y Otros rayos (2016), entre muchos otros volúmenes. Dado que él mismo decía que era un autor prolífico y que escribía cuatro o cinco poemas al día, no sorprende ver la cantidad de poesías suyas que fueron editadas y todas con su sello personalísimo.
No escribí
No escribí
al viento
como materia de Dios o del fracaso
a su amor
hecho espina
en corona de santo
tanto que escribí
no lo escribí
salidas las palabras
quedaron ahí
mirando
como te di la mano
y proseguí
ido el corazón
callado
(tanto gritaba el mundo
tanto)
no lo escribí.
Hijo de un pastor protestante que falleció cuando él era apenas un chico, la religiosidad del padre y su ausencia marcaron la génesis de una poesía entre mística y terrenal, donde el amor y la admiración por la belleza de las cosas se presenta en cada verso, en cada palabra.
Casi toda su vida transcurrió en Villa María, aunque en 2018 se mudó a Río Cuarto para estar cerca de sus amigos José Di Marco y Pablo Dema, también poetas. Hace algunos días estaba internado en la ciudad de Córdoba por problemas cardíacos que se complicaron severamente en las últimas horas.
Fue premio municipal de su ciudad natal más de una vez y sus poemas se publicaron también en revistas extranjeras.
La Biblioteca Nacional lamenta con profundo pesar su fallecimiento y acompaña a sus amigos y familiares en este difícil momento.