Leopoldo Brizuela (1963-2019)

Nacido en La Plata, publicó sus primeros relatos en revistas hacia 1977. Su primera novela, Tejiendo agua, obtuvo el premio de la Fundación Fortabat en 1985. Cercano a la música, especialmente a Leda Valladares, con quien colaboró y estudió canto, publicó reportajes a grandes cantoras argentinas.

Tradujo a destacados autores como Henry James, Eudora Welty y Flannery O'Connor, entre otros. Dictó talleres y seminarios. En 1999 obtuvo el Premio Clarín de Novela con Inglaterra, una fábula, obra que también recibió el Premio Municipal.

En 2001 publicó la nouvelle El placer de la cautiva, en 2002 el libro de relatos Los que llegamos más lejos y en 2010 la novela Lisboa. Un melodrama. Con un lenguaje terso y elaborado que lo ha identificado, Brizuela fue un cuidadoso artesano de la lengua. En 2012 se hizo con uno de los más destacados lauros, el Premio Alfaguara de Novela con Una misma noche. Varias de sus obras han sido traducidas a distintos idiomas.

En la Biblioteca Nacional, donde se desempeñara hasta sus últimos esfuerzos, realizó un trabajo minucioso y detallista: rastrear los archivos y colecciones privadas de escritores, músicos, artistas y figuras importantes de la cultura y la historia de nuestro país. El proyecto para el cual lo había convocado el ex director de la BNMM Alberto Manguel consistía precisamente en traer esos materiales −libros, fotos, documentos, objetos− y darles un lugar de guarda en la institución para una futura consulta de investigadores y posibles interesados.

Durante estos años trabajó en la incorporación al acervo de la biblioteca de los archivos de Abelardo Arias, Oscar Hermes Villordo, Alberto Williams, Liborio Justo, Olga Costa Vivas, entre otros y creó la colección “María Elena Walsh” que se inició con un libro inédito y seis cartas de la escritora y cantautora argentina a quien Brizuela admiraba y conocía muy bien. En estos días colaboraba en la preparación de unas jornadas en homenaje a Juan José Manauta, una exposición con los archivos de Hermes Villordo en la provincia de Chaco y continuaba su trabajo con el equipo de Desarrollo de la colección.

Lamentando su temprana e inesperada partida, la Biblioteca Nacional acompaña a sus familiares y amigos en este duro momento.

Foto: Alejandra López / RHM