"Una biblioteca ucraniana en la Biblioteca Nacional" se presentó hoy en el auditorio Jorge Luis Borges

La Biblioteca Nacional, la Embajada de Ucrania en Argentina y la Asociación Ucrania de Cultura Prosvita convocaron al público a un acto inaugural de la biblioteca ucraniana que formará parte del acervo de la Biblioteca Nacional. 

Alberto Manguel, director de la Biblioteca Nacional y Yurii Diudin, embajador de Ucrania en Argentina, se refirieron a la importancia de la cultura, en relación a la situación actual de la Biblioteca de Literatura Ucraniana de Moscú, recientemente desmantelada y a cuya directora han encarcelado. 

El director expresó ante un auditorio espectante, que "esta ceremonia es una de las más importantes que hemos realizado en la Biblioteca Nacional". Hizo referencia la declaración de 1994 de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) acerca de la importante tarea de las bibliotecas populares como vías de acceso a la cultura, el pensamiento, el conocimiento y la información, sin restricciones ni censura de ningún tipo. Si bien el conflicto convocante ha ocurrido en Moscú, Manguel tendió un puente ineludible con nuestro país: "En la Argentina, durante la dictadura militar las bibliotecas privadas y públicas se vieron amenazadas por el terrorismo de Estado (...) Toda biblioteca desde Alejandría hasta hoy, lleva implicita la amenaza de su destrucción. A veces por cataclismos naturales, muchas más por agentes políticos. A la ecléctica lista de estas calamidades, ahora debemos agregar la Biblioteca de literatura ucraniana de Moscú, fundada en 1989 como parte de una biblioteca municipal de esa ciudad, que obtuvo a su vez, en el año 2000 su rango autárquico, y fue clausurada en junio de este año. Sus más de 25.000 volúmenes fueron incorporados a la Biblioteca de literatura extranjera de Moscú, mientras que su directora, la bibliotecaria rusa Natalia Sharina, fue declarada 'culpable de incitar odio en el pueblo ruso y hacerse de fondos estatales con los cuales compró textos anti rusos para que los nacionalistas ucranianos tuvieran un refugio en Moscù'. La mujer fue condenada a una pena suspendida de 4 años de prisión". Para cerrar sus palabras, el director Manguel expresó la necesidad de que la Biblioteca Nacional no permanezca impasible ante esta situación sufrida por una institución hermana y por eso se ha decidido "crear una biblioteca ucrania aquí mismo que sirva de recordatorio de tal acto infame, haciéndose eco con este acto, del pensamiento de Mariano Moreno, fundador de esta casa".


A continuación, el embajador de Ucrania agradeció al director por su iniciativa, y resaltó que hoy día el proyecto en la Argentina es enorme, tanto en lo político como en lo cultural. Apoyamos la idea de que "no podemos ser testigos impasibles de estos actos, como el cierre de esa biblioteca y la falla judicial contra su directora. Somos conscientes de que este hecho es una nueva evidencia de la paranoia antiucraniana del Kremlin (...) no es la primera vez que Moscú cierra una biblioteca ucraniana, la primera fue fundada en esa ciudad hace casi cien años, y llegó a sobrevivir incluso a la segunda guerra mundial, pero fue cerrada en 1949, por disposición del gobierno soviético". El Embajador Diudin explicó que "al cerrar este año la biblioteca de literatura ucrania, el régimen de Putin, ha vuelto a comprobar que es un fiel y digno heredero del totalitarismo stalinista, y por eso para nosotros es de extrema importancia el apoyo de otros países democráticos, como la Argentina. Este país, hace más de un siglo acogió a los ucranianos que llegaron a esta tierra". Se refirió luego a la Asociación Prosvita y a su trabajo por la cultura en todo el país, con actividades culturales y artísticas.  

Como cierre, la Capella de Banduristas "Tarás Shevchenko" de la Asociación Ucrania de Cultura "Prosvita" dio un concierto de banduras. Las presentaciones de la Capella de Banduristas "Tarás Shevchenko" acercan la música de ese país a los más diversos sectores de la comunidad. El grupo tiene la dirección artística de Ricardo Alejandro Beregovoy, la vicedirección de Alejandro Esteban Kaczor y la preparación vocal de Stefanía Rostawezky.


Al finalizar el acto, la Asociación Ucrania de Cultura "Prosvita" hizo entrega de una donación de ejemplares del periódico La Palabra Ucrania a la Biblioteca Nacional. 

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